Desde que terminé con el inoperante, no he vuelto a tener pololo, pareja, compañero o como se le quiera llamar a ese personaje que se le pegotea a uno y al que hay que estar llamando y reportándose y explícandole porque si y porque no.
Quizás terminé tan apestada de esa relación, que el volver a estar sola fue como entrar a una dimensión desconocida, donde empezé a pasar mas tiempo con mis amigos y no los de él, donde me di tiempo para mí, donde me reencontré con lo que soy y lo que valgo.
El problema es que me acostumbré demasiado a estar sola y las cosillas que he tenido desde ese entonces, han sido para mí una canita al aire, una rayita en el agua.. No hay caso, es como si me hubiesen sacado la capacidad o las ganas de querer compartir mi vida con alguien. Siempre voy al rechazo, por ejemplo, si conozco a alguien en un bar, conversamos todo bien, risas van y vienen, miradas van miradas vienen y todo lo lindo del momento, se va al suculento hoyo cuando me piden el celu...... ¿por qué hay que verse de nuevoooooo???
Por otro lado, me he tenido que poner un escudo de hierro forjado resistente a los múltiples ataques a mi soltería.... "es que ya estás en edad".... ¿en edad de que sería?.. en edad de merecer??, "es que llevas tanto tiempo sola" no llevo ni un año sola!!..... "pobrecita" ¿que tengo de pobrecita? . Resulta, que si tengo pega, salud y blablases y no tengo un macho conmigo, soy pobrecita.
A mí me gusta estar así, supongo que el día que llegue ese alguien (que ahora debe estar con otra, ja) quizás ese día mi forma de ver las cosas va a cambiar, pero estoy aburrida, apestada, chata y casi enfurecida con tener que escuchar esas webadeses.
Parece que en este país, es mal mirado que una mujer viva sola, que no tenga pololo, que no tenga ganas de casarse, mas aun cuando no soy una mujer tipo gárgola de fea...... jaja capaz que ahora me tilden de tortillera, eso sería la guinda de la torta.
