martes, 17 de febrero de 2009

CSM

Nada me está resultando.
Todo lo poco que había logrado armar, en todo orden de cosas, se me fue a la misma mierda.
Tengo ganas de morirme.
Por la so-reputa!!!

domingo, 1 de febrero de 2009

Invasión

Hace una o dos semanas atrás mi papá tuvo un problema con la arritmia cardiaca que tiene, le bajaron las pulsaciones a causa de un medicamenteo que él tomaba para este tema, estuvo un día en la uci haciendose examenes y finalmente, se le diagnosticó una bradicardia, que es el descenso del ritmo cardíaco.
Ellos, digo, mi papá, mi mamá y mi hijo iban a salir de viaje pero producto de esto, el viaje tuvieron que suspenderlo y para peor en la agencia de viajes no les qisieron devolver la plata pues la devolución se hacía con 10 días de antelación al viaje y esta wea paso 9 días antes. En resumen, cagaron.
Cagaron ellos y de pasada cagué yo. ¿Por qué?
Prosigo con mi relato cardiaco.
A mi papá tienen que ponerle un marcapasos y se lo tienen que hacer acá en santiago. Llegaron hoy día a mi pequeño habitat y cuando ya estaba al borde del colapso por la invasión humana, aparece mi hermana......... con maleta. RE CSM!!!!
Así que acá toi despachada a la alfombra del living, con el pende que no se quiere acostar y mi hermana y mi papá roncando a dos voces.
A mi viejo lo internan mañana a las 8 am.
Igual, asustada.

jueves, 15 de enero de 2009

Navidad. Parte 1.

Pasé Navidad en mi casa.
Por alguna razón, esta vez saqué el pasaje con harta anticipación, algo me hizo comprarlo en agosto y, más encima tomarme una semana de vacaciones, como si fuera la dueña del planeta. No pensé en pega ni nada, solo compré el pasaje, elegí las fechas que me parecieron prudentes y listo. Pensamiento cero. Actuación 100%.
El primer día me hice la tonta todo el día, pero ya al día siguiente, asumí que tenía que enfrentar lo que no quería, me tenía que despedir. Y honestamente, no quería llorar. No quería vivir ese dolor de decir adiós.
Después de varias vueltas, amagos de acercamientos, de rondar, de ir y retroceder, de posponer, decidí entrar a la pieza de mi abuelo, me acosté su cama y todo se dio, la misma tranquilidad que él tenía, la misma humildad que él expelía, toda ese pieza estaba inundada de bondad, de él tan presente, me llené de los aromas que él dejó, lloré de pena y lloré de risa con sus recuerdos, veía su carita en paz, su carita contenta, siempre tan agradecido por todo, su manitos suaves, su entrega para dejarse cuidar sin jamas quejarse, él todo lo agradecía. Después de ese día, todos los días me pasaba a acostar a su cama un ratito y oler sus cojines con olor a paz.