En alguna parte de este blog por ahí escribí algo relacionado al octavo mes del año; agosto.
Si me pongo a mirar para atrás, todos los agostos desde el 2003 hasta ahora, algo ha pasado, algo con aires de cagazo derechamente hablando.
Y este año, no será la excepción... algo va a pasar este agosto, pero creo y siento que no tiene esa sombra de error que ha sido el factor común en los anteriores.
La diferencia es que este agosto tiene aroma a renacimiento, a retomar caminos perdidos, a decisiones correctas.. esper, porque conmigo nunca se sabe.
Hace rato estaba pensando en volver a valdivia, pero sin pega, era imposible, teniendo la madre que tengo, no me iba a aguantar que me vaya a instalar allá a buscar pega. Ella en su mente, pretende que me baje del bus y me vaya derecho a laburar.
Así que desde hace un tiempo estaba mandando curriculum y mensajes y llamadas a personas que pensé, podían cooperar en esta cruzada pro pega para mi. Resultados positivos: 0.
El tema es que, a pesar de no tener resultados, en mi cerebro de corcho lo único que había era eso, irme a valdivia. Quisas eso que dice el libro El Secreto, que los deseos se convierten en pensamientos y eso de la ley de atracción y bla bla.... puede ser cierto, debe ser cierto, porque de un momento a otro me llegaron tres posibles posibilidades de trabajo allá en valdivia.
De las tres una se concretó.
Así que me voy, de regreso a valdivia.
Estuve la semana pasada allá, era el cumpleaños 16 de mi hijo..
Hoy estoy acá en santiago, vendiendo los recuerdos de cuatro años de mi vida acá.... y con cero dolor, tengo la vista, las esperanzas y los sueños puestos en valdivia.. además me espera una tarea titánica allá, retomar mi relación de madre con mi hijo, a eso si le tengo un poco de miedo, porque como leí una vez, a veces no basta con solo amar.
