Viernes 07 de septiembre: desperté con dolor de cuello. Nada anormal. Suele pasar.
Martes 11 de septiembre: y después de 3 cajas de diclofenaco de múltiples marcas, 2 de relajante muscular, uno que otro paracetamol y un tonel de chuchadas, sigo con el cuello tieso, el brazo derecho entero inutilizado y por el frontis el dolor ha repercutido en ambas dos. Además, por una wea de lógica, no puedo mirar a la derecha.
En la mañana temprano, fui a una entrevista. Casi no llego. No es cuática. Como no puedo mirar hacia la derecha no vi el auto que venía doblando.
Sentí el motor calentito a un par de centímetros de mi escultural pierna. El pobre cristiano que venía manejando me tapó a garabatos. Digo pobre porque creo no haber visto a nadie mas blanco que ese hombre cuando se bajó del killer machine a putearme.
Llamé al Master of the Universe - mi papá - para preguntarle que chucha hago. "Esto te puede durar como 20 días, así que paciencia. Ponte calor y no te hagas masajes".
Kiu!! linda la wea. Y yo métale auto masajearme la nuca y poniéndome hielo la muy brutaaaaa....
Ojalá que te mejores pronto. Afortunadamente nunca he tenido una tórticolis así... mis dolencias van por otro lado.
ResponderEliminarComentario al margen... gracias por el hombro virtual.
Es lo terrible de vivir solo... te enfermas y ahí quedas... me ha pasado varias veces, y en mi casa nunca he tenido ni siquiera aspirinas pa la caña...
ResponderEliminarSaludos y que te mejores!